Queridos hermanos y hermanas:
El 22 de julio se cumplirá un nuevo aniversario de la creación de la Diócesis de San Carlos de Bariloche por la bula “In hac beati” de Juan Pablo II en el año 1993.
Con esta ocasión me dirijo a todos los fieles, sacerdotes, diáconos, consagrados/as, y laicos/as a fin de invitarlos a recordar con espíritu de fe la fecha que marca el inicio de esta Iglesia de la cual hoy somos parte por designio gratuito y misericordioso de Dios. Los invito a agradecer a Dios por su presencia entre nosotros/as, en la vida de cada uno/a, en nuestros equipos, comunidades, parroquias, congregaciones, movimientos, centros educativos, etc. Es verdad que siempre estamos marcados por los pecados y limitaciones, pero sin embargo y a pesar de todo, siempre brilla el amor de Dios que vence la oscuridad.
Al mismo tiempo que agradecemos por esta Iglesia, le suplicamos al Señor que podamos desplegar todo lo que él nos regaló para bien de su pueblo: “Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente” (Mt 10,8). Y nuestro aporte específico al mundo es una fe que se hace caridad activa, buscando transformar la sociedad según el querer de Dios. En definitiva, que venga su Reino, el que trajo Jesús, que es vida plena para todos/as.
En ese día celebraremos la Eucaristía en la Iglesia Catedral a las 19 horas con estas intenciones. Invito a todos: a los presbíteros y diáconos, a los consagrados/as, a las personas de fe, a los equipos y consejos (parroquiales, diocesanos, etc.), a los movimientos, al pueblo en general…Sé de las distancias en la Diócesis y que no todos pueden estar, pero los invito a unirse de corazón a esta gran comunidad, que bajo la protección de Nuestra Señora de las Nieves, marcha en estas tierras rionegrinas.
Vivamos este día en intensa comunión, reavivando la presencia del Espíritu“…donde está el Espíritu de Dios, allí está la Iglesia y toda gracia” (San Ireneo). Y que Él pueda seguir haciendo su obra en nosotros/as.
Fraternalmente

Juan José Chaparro CMF - Obispo de San Carlos de Bariloche

“Señor, tú lo sabes todo, sabes que te quiero” (Jn 21,17). Con alegría invitamos a la Eucaristía en que será ordenado sacerdote. A realizarse el próximo sábado 14 de junio a las 16:00 horas. En la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi. La ceremonia estará presidida por el Padre Obispo Juan José Chaparro.
“Quien da el corazón a Cristo no sólo comprende el misterio de la propia existencia, Sino también el de la propia vocación, y recoge esplendidos frutos de gracia”
JUAN PABLO II
Luego de la ceremonia se realizará una reunión a la canasta para celebrar el acontecimiento en el salón de la Parroquia Santo Cristo de Onelli y 25 de Mayo. El día domingo 15 de junio, el neo presbítero Ricardo oficiará su primera Misa en la Parroquia María Madre de la Iglesia, 9 de Julio 780, a la hora 11, y por la tarde hará siguiente en la Iglesia Catedral a la hora 19.

Ver Biografía

Fallecimiento del padre Juvenal Currulef. Hacia el final del día sábado 31 de mayo, en que la Iglesia conmemora el día de la Visitación de Santa María Virgen, el alma del padre Juvenal partió a la casa del Señor.
Nacido en Bariloche el 25 de agosto de 1934, abrazó la doctrina de Cristo y recibió el sacramento del sacerdocio el 14 de enero de 1962 en lo que se conocía como “templo mayor”, hoy la Catedral de Nuestra Señora del Nahuel Huapi, en ceremonia Eucarística presidida por el Obispo de Viedma Monseñor José Borgatti. El sacerdote Raúl Enraigas le dedicó uno de sus libros: “A Juvenal, el primer sacerdote del lago”.
Siempre recordaba que su casa natal estaba en el mismo sitio donde se levanta la Catedral, precisando el lugar del atrio mayor.
Inició un camino de servicio al prójimo, descubriendo y haciendo conocer al Nazareno, el Cordero de Dios. Se desempeñó como cura párroco en Cinco Salto, años 1967, 68, 69.; en Ingeniero Huergo entre los años 1970- 1980, luego en Bariloche durante 5 años como párroco de Virgen de las Nieves para pasar a Virgen Misionera hasta el presente, y colaborando en las actividades de la Catedral.
Su impulso sacerdotal siempre estuvo orientado a lo social, a los más desposeídos de los barrios populares, pensando en mejorar la calidad de la niñez y la juventud y para lograrlo creó escuelas y jardines de infantes y el Club Deportivo Arco Iris de Virgen Misionera.
Q E P D querido padre Juvenal, tu espíritu siempre estará presente en el barrio de tu Parroquia y en la Peregrinación Diocesana a la Gruta de Virgen de las Nieves.

Conmemorando el décimo aniversario de la entronización de la Imagen réplica De la que acompaño al Padre Mascardi en la Misión del Nahuelhuapi como Nuestra. Señora de los Poyas, más información en nuestra página, en Historia, Nuestra Sra. Del Nahuel Huapi, “Una Virgen Extraviada”.
Rezo del Santo Rosario desde el 27 de mayo a la hora 18.15, finalizando el 4 de junio a partir de la hora 18 con el rosario iluminado y concluir con la Santa Misa.

EXPOSICIÓN DE ARTE RELIGIOSO

Como en años anteriores el artesano Alberto Painetrú expone sus obras, este año la muestra la realiza en el Salón de Usos Múltiples de Bariloche (SCUM) invitado por la Secretaria de Cultura de la Municipalidad.
El acontecimiento que cuenta con el apoyo de siempre de la Iglesia Catedral se enmarca dentro de los actos de la celebración de Semana Santa.
Vivir el Arte Religioso. La historia del arte, por ello, no es sólo historia de las obras, sino también de los hombres. Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.
Las piezas que estarán en exposición son únicas e irrepetibles... La muestra estará habilitada entre los días 14 y 20 de abril, Recibirá la bendición de apertura el lunes 14 a la hora 18. Alberto Painetrú: (+ 54 294) 15 434 5530

De los Obispos de la Región Patagonia-Comahue. “Yo hago nuevas todas las cosas”(Apoc 21,5)

¡Feliz Pascua! Este saludo, que con alegría compartimos, es una invitación a una vida nueva, personal y comunitaria, que nos permita caminar como hijos de Dios y como hermanos, responsables del destino de la patria. Es una invitación a mirarnos y descubrir los caminos de una sociedad que busca y trabaja por el bien de todos. Es un llamado esperanzador y gozoso.

Con Cristo Resucitado resucita también la comunidad

Ese feliz Pascua se hace realidad en personas que quieren vivir y convivir de esa manera. Cristo, al resucitar, vence el pecado, el mal, la muerte… reúne y une a los discípulos, que se habían dispersado ante la condena y muerte de su Señor. La Pascua, la Resurrección de Jesús, disipa el conflicto que los disgregó y los reúne de nuevo en una comunidad fortalecida, tanto que llegaron a formar “un solo corazón y una sola alma”. Por eso no solo resucita Jesús sino que, en la Pascua, resucita también la comunidad. En el libro de los Hechos de los Apóstoles se nos manifiesta este fruto de la Pascua: “Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse”(He. 2,42.44-47)
Queremos anunciarles que hoy es posible esta ‘resurrección’: en Cristo y con Él podemos resucitar como una comunidad de hombres y mujeres nuevos. Necesitamos compartir con alegría y sencillez de corazón esta verdad. Ese es el fundamento para mirarnos como hermanos, no como extraños. Esta mirada engendra cercanía, confianza. Mirarnos así promueve el interés por el bien de todos, el compromiso para superar las situaciones que crean excluidos, sobrantes. Mirarnos así es el camino que conduce a una sociedad que, apostando por el diálogo, cree y valora la “cultura del encuentro”. Sin encuentro, sin diálogo, los conflictos y problemas no solo no se solucionan sino que se agrandan, prolongan y agravan. El Resucitado nos ofrece la verdadera paz. ¡Él es nuestra paz y reconciliación! También nos convoca y reúne en fraternidad, de modo que de simples habitantes de este suelo pasemos a ser ciudadanos comprometidos en la construcción de la felicidad plena para todos.

Cultura del encuentro

Ante los problemas que se viven en nuestra región la oración y reflexión se hace cuestionamiento: ¿cómo es posible que los conflictos se prolonguen hasta el desgaste, llevando a pensar que esto es una estrategia de gobierno?; ¿cómo es posible que en nuestra sociedad se haya instalado el convencimiento que los únicos medios eficaces para un reclamo justo sean los cortes de ruta o medidas de fuerza extorsivas?; ¿puede ser ese el camino normal, usual, para un pueblo que quiere crecer y reafirmar su destino común?; ¿Cómo puede ser que estemos legitimando el ilícito como herramienta necesaria de toda negociación, convirtiéndolo en un derecho?. Actuar así nos enfrenta y confronta, nos divide y paraliza.
Tanto los que gobiernan como los sectores que reclaman sus justos derechos deben repensar sus estrategias. Estas deben inspirarse en el diálogo honesto y la sincera búsqueda del bien común. El Papa Francisco nos da algunas claves: “la unidad debe prevalecer sobre el conflicto” (“La alegría del Evangelio” 226), y “el todo es superior a la parte”” (“La alegría del Evangelio” 234).
Sin descontar otras situaciones, nos preocupan especialmente la educación, la salud, la seguridad, el aprovechamiento de muchos empresarios y comerciantes en el alza desproporcionada de los precios... En estos conflictos, cuya solución con frecuencia se demora en el tiempo, se termina dejando una comunidad sin la atención adecuada de sus enfermos, sin la convivencia serena en su vida cotidiana, sin niños y adolescentes en las aulas y con más pobres en todas partes. Como pastores de esta extensa región patagónica nos preguntamos y lo compartimos con ustedes: como cuerpo social ¿no debemos descubrir los itinerarios de diálogo y encuentro entre las partes para adelantarnos, ayudando a que se solucionen los reclamos sin dejar de prestar esos servicios? Esto creemos que es responsabilidad de todos. Los lamentos, las acusaciones, la bronca, los insultos no son solución sino violencia. Como sociedad en su conjunto debemos adelantarnos con propuestas de caminos de solución. Las estrategias equivocadas están per judicando mucho a nuestra sociedad.
Pero hay una responsabilidad especial que le cabe a los que gobiernan. La Pascua puede significar para ellos también un llamado a resucitar con un nuevo espíritu: el del servicio y del bien común, libres de todo interés .falso. Y como muchos, de ambas partes, somos miembros de la Iglesia, asumamos con humildad y gozo la invitación de Jesús a despojarnos del “hombre viejo” para resucitar como comunidad pascual. Soñemos y queramos una sociedad feliz, a eso tiende la Pascua de Jesús.

Tiempo de Cuaresma, para buscar una nueva vida en Dios. Mensaje de Mons. Juan José Chaparro, Obispo de la Diócesis de San Carlos de Bariloche.

Ser de Dios o no ser de Dios (Mateo 4, 1-11)

Un peligro para el ser humano, y para el cristiano en este caso, es querer domesticar a Dios y a las cosas divinas, Llega cuaresma y ya sabemos lo que vamos a decir o lo que se dirá. Pero finalmente las cosas pueden seguir como siempre. Por otra parte, es hermoso que la gran comunidad Iglesia, (porque solo se sigue a Jesús con otros, por otros), concuerde, (en el corazón y en la práctica) en este tiempo especial, caminar juntos, ayudándonos, a preparar la Pascua como comunidad seguidora de Jesús.

Siempre la Pascua, la vida nueva de Jesús Resucitado es el horizonte y lo que hace posible estos pasos. Pero los deseos de vida nueva solo son posibles para quien no se siente Dios, sino un ser humano pecador, falible, limitado, como somos en verdad todos nosotros.

Cuaresma es prepararnos para la Pascua. ¿Y cómo daremos frutos en la Pascua? ¿Cómo florecerá nuestra vida? ¿Cómo seremos más luminosos? Volviendo al centro de nuestra vida, al fundamento de nuestra vida, a quien le da sentido a nuestra vida: DIOS. Eso es lo que significa cuando se dice que es tiempo de oración: buscar el rostro de Dios (su amor, su palabra, su querer). Siempre estamos tentados, siempre pasamos por la prueba, como Jesús mismo pasó. Las que presenta el Evangelio es una síntesis de la tentación fundamental que es ponernos en lugar de Dios. Así como dice el libro de Génesis: “Si Uds. comen este fruto serán como dioses”./p>

Jesús es puesto a prueba en el desierto, cuando ayuna, y supera la prueba (40 días estuvo, 40 significa una prueba superada…) con la fuerza de la palabra de Dios que le viene a la mente y al corazón.

La primera prueba o tentación es poner el pan como algo supremo, más alto que Dios: el alimento, el trabajo, la fiesta, la diversión…eso que se ofrece como que llena absolutamente la vida del ser humano y le dan felicidad; incluso la salud. Todo eso es bueno, necesario, etc. pero no son Dios. No llenan absolutamente el corazón del hombre: “no sólo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”, recuerda Jesús. Para Jesús, esto significa que como hijo se alimenta fundamentalmente del querer del Padre Dios, sea lo que sea, y no otras fuentes que pueden ser engañosas. Por eso buscará intensamente llenarse, nutrirse, dejarse iluminar por el amor y misericordia de Dios, y sus proyectos de vida.

La segunda prueba (tirarse para ser recogido por los ángeles) es modelar a Dios de acuerdo a nuestro querer, nuestro parecer, nuestra ciencia y saber: yo me tiro total Dios me mandará sus ángeles. Quiere decir: yo hago las cosas y pongo a Dios a mi servicio. Esto puede suceder hasta en las personas piadosas: a mí Dios y la virgen me dijeron esto y por lo tanto se tiene que hacer (una catedral en medio del lago). ¿Cuál es el querer y el proyecto de Dios? O a veces queremos que Dios haga algo en nuestra vida: dame esto, y tiene que ser como yo lo quiero, como yo lo planifico…Y Dios es Dios: Él nos planifica la vida. Que se haga tu voluntad, Señor.

La tercera prueba de maduración es postrarnos ante la maldad, el maligno, negar absolutamente a Dios ser Dios. Si me adoras tendrás todos estos Reinos. Pactar con el maligno…no vale la pena ser Hijo de Dios, no vale la pena el anonadamiento, la sencillez, la cruz…todas esas son tonteras…es lo que le dirá Pedro a Jesús: no te pasará eso, Señor y Jesús le dice: aléjate Satanás, Es como decirle a un seguidor de Jesús: no te tomes tan a pecho tu vida de fe: puedes hacerla más fácil. No tanta entrega, no tanto servicio. Confórmate con un poco.

En definitiva: volver a optar por Dios, totalmente, o al menos con más decisión, con más fuerza, y eso nos unirá, nos hará más comunidad, más familia, menos individualistas, menos dioses dueños absolutos de la verdad.

Reflexiones sobre el ayuno en estas pascuas.

"¿Es este acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor?

Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.

Entonces despuntará tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor. “(Isaías 1,8-9).

Fue como un grito entre los cerros, esperando que alguien recogiera la invitación, en este día de semana, para orar en la Catedral…

Y poco a poco fue poblándose de jóvenes, y gente de todas las edades que de alguna manera se sintieron invitados…

El Crucifijo de San Damián, bendecido por el Papa Francisco en Brasil, presidia la celebración…los jóvenes preparaban los equipos, pantallas, todo…y alguien que daba una mano.

Y comenzó la jornada con cantos, mímicas, movimientos…animados por un grupo de canto y algunos jóvenes que nos mostraban el camino. Todo esto seguido de algunas preguntas sobre la cruz: su significado, su sentido para cada uno/a, etc. y poco a poco se fue desgranando y compartiendo la vida, divididos en grupos en los laterales de la Catedral…

Jóvenes de las parroquias de Bariloche, jóvenes misioneros, de otras partes (de I. Jacobacci, que misiona en parroquia del Carmen, otro que estuvo en Río Chico, otros…), de aquí y de allá (el de…) y así otros y otras, jóvenes que estudian afuera, y de allá y de aquí. También algunos niños…y también gente mayor que se unió, como esa abuela que estuvo con su nieta venida de lejos…linda manera de introducirla en la fe.

Cruz: libertad, liberación, paz, vida, respeto, protección, entrega, unidad, comunidad, resurrección, misión…fueron algunas de las ideas, sentimientos y caminos de vida que suscita la cruz…La cruz, Cristo, siempre congrega…y entonces la catedral se convirtió en un lugar de encuentro, esta vez animado por jóvenes. “Estuve en el primer encuentro mundial de jóvenes en Buenos aires y ahora me encuentro con esta jornada, visitando Bariloche: no podía ser algo mejor” me decía un turista que en aquel entonces lucía cabello largo, y ahora solo el recuerdo…Pero por otra parte, la cruz siempre envía al mundo (es misión, decían ellos/as). Eso sí, con el corazón encendido.

Así, entre reflexión y cantos, con el recuerdo y gusto de los grandes al ver jóvenes en movimiento, y el estar activamente de los jóvenes…se compartieron reflexiones, ilustraciones, oraciones, y finalmente, antes de la Eucaristía, la veneración de la cruz. La procesión se hizo larga porque mucha gente se fue añadiendo…Y cada uno podía orar y venera a su modo. Hermoso.

La catedral lucía distinta…por supuesto, como en otros momentos importantes, que gracias a Dios hay. Qué bueno ver la gente joven movilizada por Jesús que los invita a poner su vida entera como lo hizo Jesús en la cruz…qué lindo ver gente que quiere estar cerca de los crucificados de hoy (adictos, solos, ancianos…). Son un signo de tantos y tantas. Bendito seas Señor. La Eucaristía, concelebrada por varios sacerdotes (de diversas diócesis: Corrientes, La Pampa, San Isidro y Bariloche…), fue el culmen de la jornada, donde todos fuimos convocados por Jesús, vivo en el corazón y cuerpo entero de estos jóvenes. ¡Gracias Señor!

Obispo Juan José

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Fotografías de: Julieta Somaschini y José Luis Bertolotti.